martes, 7 de marzo de 2017

La Definición Metafísica de Dios - Francisco Canals Vidal

La Definición Metafísica de Dios
Francisco Canals Vidal


Santo Tomás no comparte las actitudes de quienes negaron la posibilidad de un lenguaje humano sobre Dios o de quienes pensaron que todos los nombres divinos son, en su contenido inteligible sinónimos. Porque concebimos a Dios a partir de las criaturas y ascendemos, por las vías de remoción, analogía y eminencia, a hablar de Dios con conceptos que tienen su punto de partida en las criaturas, tenemos que seleccionar y ordenar adecuadamente los nombres divinos.

Ningún concepto, genérico o específico, referente a lo que está al alcance de la experiencia y objetivación humanas, en los que se incluye lo que es propio de la finitud, como la potencialidad, la composición, la mutabilidad de los entes creados, es apto, a no ser metafóricamente, para ser empleado al pensar en Dios. Los nombres divinos están contenidos todos ellos o en el horizonte de los predicados “trascendentales”, o en el de los grados de perfección constituidos por niveles de participación en el ser, o en los que significan perfecciones referidas a operaciones espirituales inmanentes que, aunque en nuestra experiencia humana se dan con condiciones de finitud y receptividad potencial, y dualidad subjetiva-objetiva, en su propia naturaleza dicen razón de infinitud. Recordemos que el entender, según Santo Tomás, en su razón esencial es simplemente infinito, y la voluntad, por referirse al bien universal, trasciende en sí misma todos los fines particulares y contingentes de la praxis humana.

Por este punto de partida finito de los conceptos con los que nos podemos elevar hasta Dios, su simplicidad absoluta -que hemos de reconocer en Él porque todo lo compuesto es causado- no obsta para que, en el horizonte de nuestros conocimientos metafísicos, tengamos que referirnos a la “esencia” y a los “atributos” divinos. Nos ocupamos aquí de la cuestión de cuál ha de ser reconocido de tal modo como gnoseológicamente primario que pueda dar razón ordenada de todos los atributos divinos. Esta cuestión, que los escolásticos han nombrado como la de “la esencia metafísica de Dios”, o la del “constitutivo formal de la esencia divina”, es aquella de la que nos ocupamos ahora.

martes, 29 de noviembre de 2016

La Voluntad de enriquecerse - Santo Tomás de Aquino

Pulchrum, ¿qué es? | Heraldos del Evangelio Paraguay
La Voluntad de enriquecerse
Santo Tomás de Aquino


O contra la avaricia y el consumismo hodiernos

Teniendo, pues, qué comer, y con qué cubrimos,contentémonos con esto (1 Timoteo 6, 8).

- "Y ciertamente"... declara que la piedad es un gran tesoro, y muestra cómo se han entre sí la piedad y la granjería, que no consiste en la adquisición de riquezas exteriores; "porque los que pretenden enriquecerse caen en tentación y en el lazo del diablo... ". Y da la razón: "porque nada hemos traído a este mundo". "Pues es un tesoro infinito para los hombres, que, a cuantos se han valido de él, ha hecho partícipes de la amistad de Dios" (Sg 7,14).

Segundo, en la sustentación de la vida; de donde dice: con suficiencia, esto es, se contenta con lo que basta para vivir, "porque nada hemos traído a este mundo". Señala la razón, y primero por la condición humana; segundo por su necesidad: "teniendo qué comer... ". Y pone la condición cuanto a su principio y cuanto a su fin, como si dijera: basta la necesidad, no es conveniente la superfluidad, porque "nada hemos traído a este mundo". "Desnudo salí del vientre de mi madre" (Jb. 1, 1). "Durmieron su sueño y nada hallaron en sus manos los varones de las riquezas" (Ps 75; Job 27).

lunes, 8 de agosto de 2016

Santo Tomás de Aquino - V. Santo Tomás y el pensamiento moderno - Daniel Kennedy

Santo Tomás de Aquino
Daniel Kennedy


V. Santo Tomás y el pensamiento moderno


En el Syllabus de 1864 Pío IX condenó una afirmación que decía que los métodos y principios de los antiguos doctores escolásticos no se adaptaban a las necesidades de nuestro tiempo y al progreso científico (Denzinger-Bannwart, n. 1713). En la encíclica "Aeterni Patris", León XIII señala los beneficios que se derivan de "una reforma práctica de la filosofía, restaurando las reconocidas enseñanzas de Santo Tomás de Aquino". El Papa exhorta a los obispos a "restaurar la sabiduría áurea de Tomás y difundirla por todas partes en defensa y para mayor belleza de la Fe Católica, para el bien de la sociedad y para el avance de todas las ciencias". En las páginas de la Encíclica que preceden inmediatamente a esas palabras, explica por qué la enseñanza de Santo Tomás llevarían a tal deseable resultado: Santo Tomás es el gran maestro para explicar y defender la Fe, porque suya es "la sólida doctrina de los Padres y Escolásticos, que con tanta claridad y vigor demuestran los firmes fundamentos de la Fe, su origen Divino, su certera Verdad, los argumentos que la sostienen, los beneficios que ha dispensado a la humanidad, y su perfecto acuerdo con la razón de tal manera que satisface completamente las mentes abiertas a la persuasión, aunque estén indispuestas para ello". La carrera de Santo Tomás en sí misma hubiera justificado a León XIII cuando aseguró a los hombres del siglo XIX que la Iglesia Católica no se oponía al recto uso de la razón. También se destacan los aspectos sociológicos de Santo Tomás: "Las enseñanzas de Santo Tomás sobre el verdadero significado de la Libertad, que ahora se está convirtiendo en libertinaje, sobre el origen Divino de toda autoridad, sobre las Leyes y su fuerza, sobre el justo y paternal gobierno de los príncipes, sobre la obediencia a las máximas autoridades, sobre la mutua caridad fraterna – en fin, sobre todos estos y otros temas –, poseen una gran e invencible fuerza para conquistar y vencer aquellos principios del "nuevo orden" que hacen peligrar el pacífico orden de cosas y la seguridad pública" (ibid.). Los males que afectan la sociedad moderna han sido señalados por el Papa en la epístola "Inescrutabili" del 21 de abril de 1878, y en la que versa sobre el Socialismo, Comunismo y Nihilismo. ("Las Grandes Encíclicas de León XIII", pp. 9 sqq.; 22 sqq.) De qué manera los principios del Doctor Angélico proveerán un remedio para estos males, se explica aquí de manera general, y de manera más particular en las epístolas sobre la constitución Cristiana de los estados, la libertad humana, los principales deberes de los cristianos como ciudadanos, y sobre las condiciones de las clases trabajadoras. (ibid., pp. 107, 135, 180, 208).

Es en relación a las ciencias, que algunos dudan de la actualidad de los escritos del Santo; se refieren a las ciencias físicas y experimentales, ya que en la metafísica, los escolásticos son reconocidos maestros. León XIII llama la atención a las siguientes verdades:

(a) Los Escolásticos nunca se opusieron a la investigación. Sosteniendo como principio antropológico "que la inteligencia humana es llevada al conocimiento de las cosas sin cuerpo y materia sólo mediante las cosas sensibles, entendieron bien que nada era más útil a un filósofo que la indagación diligente en los misterios de la naturaleza, y la constancia en el estudio de los fenómenos físicos" (ibid. p. 55). Este principio se llevaba a la práctica: Santo Tomás, San Alberto Magno, Roger Bacon, y otros, "prestaron gran atención al conocimiento de la naturaleza" (ibid., p. 56).

lunes, 7 de marzo de 2016

Santo Tomás de Aquino - IV. La influencia de Santo Tomás - Daniel Kennedy

Santo Tomás de Aquino
Daniel Kennedy


IV. La influencia de Santo Tomás


A. Influencia en la Santidad

Los grandes Escolásticos eran hombres santos y sabios. Alejandro de Hales, San Alberto Magno, Santo Tomás y San Buenaventura demuestran que la sabiduría no seca necesariamente la devoción. El angélico Tomás y el seráfico Buenaventura representan los máximos ejemplos de la sabiduría Cristiana, combinando unos conocimientos eminentes con una santidad heroica. El Cardenal Bessarion llamó a Santo Tomás "el sabio más santo y el santo más sabio". En sus obras alienta el espíritu de Dios, una tierna e iluminada piedad, basada en sólidos cimientos, es decir, en el conocimiento de Dios, de Cristo y del hombre. La Summa Theologica es un manual de piedad así como un texto teológico. (Ver Drane op. cit., p. 446). San Francisco de Sales, San Felipe Neri, San Carlos Borromeo, San Vicente Ferrer, San Pío V, San Antonino continuamente estudiaban a Santo Tomás. Nada más inspirado que sus tratados sobre Cristo, en su Sagrada Humanidad, en su Vida y sufrimientos. Su tratado sobre los sacramentos, especialmente los de la Penitencia y la Eucaristía, son capaces de derretir los corazones más endurecidos. Se esfuerza por explicar los diversos ritos de la Misa ("De Ritu Eucharistiae" en Summa Theologica III Q lxxxiii). Ningún autor ha expuesto con mayor claridad los efectos que produce en el alma humana este Pan celestial (ibid. Q lxxix). La Comunión frecuente, recomendada recientemente por Pío X ("Sacra Trid. Synodus", 1905) se encuentran ya en Santo Tomás (Q lxxix a. 8; Q lxxx a. 10), aunque no sea tan explícito sobre este tema como lo es con la Comunión de niños. En el Decreto "Quam singulari" (1910) el papa cita a Santo Tomás que enseña que cuando el niño comienza a tener uso de razón, para que pueda desarrollar la devoción al Santísimo Sacramento, se les puede permitir comulgar (Q lxxx a. 9 ad 3um). Los aspectos espirituales y devocionales de la teología de Santo Tomás han sido destacados por el P. Contenson, O.P., en su "Teología mentis et cordis". Se desarrollan más en la obra del P. Vallgornera O.P., en "Teología Mystica D. Thomae", donde el autor conduce el alma a Dios a través de las vías purgativa, iluminativa y unitiva. La encíclica sobre el Espíritu Santo de León XIII se basa en gran medida en Santo Tomás , y los que han estudiado la "Prima Secundae" y la "Secunda Secundae" conocen cuán admirablemente el santo explica los dones y frutos del Espíritu Santo, así como las Bienaventuranzas y su relación con las diversas virtudes. Casi todos los buenos autores espirituales buscan en Santo Tomás las definiciones de las virtudes que ellos recomiendan. 


B. Influencias en la Vida Intelectual

Desde los días de Aristóteles, probablemente nadie ha ejercido tan poderosa influencia en el mundo del pensamiento como Santo Tomás. Su autoridad fue grande durante su vida. Los Papas, las universidades, los studia de su Orden deseaban aprovecharse de su sabiduría y prudencia. Varias de sus principales obras fueron escritas por encargo y todos buscaban su opinión. En diversas ocasiones los doctores de París le sometieron sus disputas y quedaron agradecidos de poderse dirigir por su dictamen (Vaughan op. cit., II 1 p. 544). Sus principios, dados a conocer en sus escritos, continúan ejerciendo su influencia hasta el día de hoy. Este tema no puede ser considerado en todos sus aspectos, ni sería necesario hacerlo. Su influencia en temas puramente filosóficos se explica en obras sobre la historia de la filosofía. Su capital importancia e influencia puede explicarse si lo consideramos como el Aristóteles Cristiano, combinando en su persona lo mejor que el mundo ha conocido en filosofía y teología. Es en esta luz que León XIII le ha puesto como modelo en la famosa encíclica "Aeterni Patris". La obra de su vida puede resumirse en dos enunciados: estableció la verdadera relación entre Fe y Razón; sistematizó la teología. 

(1) Fe y Razón

Los principios de Santo Tomás sobre la relación entre Fe y Razón se proclamaron solemnemente en el Concilio Vaticano. Los capítulos 2, 3 y 4 de la Constitución "Dei Filius" tienen un enorme parecido a los escritos del Doctor Angélico. En primer lugar, la sola razón no basta para guiar a los hombres: necesitan la Revelación; hemos de distinguir cuidadosamente las verdades conocidas por la razón de las verdades más elevadas (misterios) conocidas por la Revelación. En segundo lugar, la razón y la Revelación, aunque distintas, no se oponen entre sí. En tercer lugar, la Fe preserva la razón del error; la razón debe servir la causa de la Fe. Y en cuarto lugar, este servicio se realiza en tres formas: 

martes, 29 de diciembre de 2015

La Verdad - P. Jorge Loring

La Verdad
P. Jorge Loring


Hay quien opina que no hay verdades absolutas, que cada uno tiene su verdad y que TODO VALE.

Esto no es cierto.

Hay cosas opinables: café dulce o amargo.

Pero no todo es opinable: Π es 3,1416. No es 8,2432, ni 5,1340, etc.

El agua es H2O. No es NH3. Eso es el amoníaco. Ni ClNa. Eso es la sal común.

Lo mismo que en Matemáticas y Química pasa en Religión.

sábado, 8 de agosto de 2015

Santo Tomás de Aquino - III. Influencias recibidas por Santo Tomás - Daniel Kennedy

Santo Tomás de Aquino
Daniel Kennedy


III. Influencias recibidas por Santo Tomás 


¿Cómo se formó este genio? Las causas que ejercieron su influencia en Santo Tomás fueron de dos clases, naturales y sobrenaturales. 


A. Causas Naturales

(1) Como fundamento, "era un niño listo, y había recibido un buen corazón" (Sabiduría, 8, 19). Desde el principio se manifestó su precocidad, talento y carácter pensativo, siempre por delante de su edad. 

(2) Su educación fue tal que se podían esperan grandes cosas de él. Su formación en Monte Casino, Nápoles, París y Colonia fue la mejor que el siglo 13 podía ofrecer, siendo ese siglo la edad dorada de la educación. Es evidente que ofreció excelentes oportunidades para formar grandes filósofos y teólogos, como prueba recordemos el carácter de los contemporáneos de Santo Tomás, Alejandro de Hales, Alberto Magno, San Buenaventura, San Raimundo de Peñafort, Roger Bacon, Hugo de S. Caro, Vicente de Beauvais, y muchos más. Esto demuestra que eran días de auténticos estudiosos y sabios. (véase Walsh, "The Thirteenth Greatest of Centuries" Nueva York, 1907). Los profesores de Santo Tomás fueron los de Monte Casino y Nápoles, pero entre ellos destaca Alberto Magno, con el que estudió en París y Colonia. 

(3) Los libros que más le influyeron fueron la Biblia, los Decretos de los concilios y los Papas, las obras de los Padres, griegos y latinos, especialmente San Agustín, las "Sentencias" de Pedro Lombardo, los escritos de los filósofos, especialmente de Platón, Aristóteles y Boecio. Si de entre ellos destaca alguno, son sin duda Aristóteles, San Agustín y Pedro Lombardo. En otro sentido, sus escritos fueron influenciados por Averroes, el principal oponente a combatir para defender al auténtico Aristóteles. 

sábado, 7 de marzo de 2015

Santo Tomás de Aquino - II. Escritos - Daniel Kennedy

Santo Tomás de Aquino
Daniel Kennedy


II. Escritos


A. Comentarios Generales 

Aunque Santo Tomás vivió menos de cincuenta años, escribió más de sesenta obras, algunas cortas, otras muy largas. Esto no significa que toda la producción auténtica haya sido escrita directamente a mano; le ayudaron secretarios, y sus biógrafos aseguran que podía dictar a varios escribientes a la vez. Le han sido falsamente atribuidas otras obras, que fueron en realidad escritas por sus discípulos. 

En "Scriptores Ordinis Praedicatorum" (París 1719) el P. Echard dedica ochenta y seis folios a la obra de Santo Tomás, las diversas ediciones y traducciones (I, pp. 282-348). Touron (op. cit., pp. 69 sqq.) dice que se encontraron copias manuscritas en casi todas las bibliotecas de Europa, y que tras la invención de la prensa, se multiplicaron las ediciones en Alemania, Francia e Italia, siendo la "Summa Theologica" una de las primeras obras importantes impresas. Peter Schoeffer, editor de Mainz, publicó "Secunda Secundae" en 1467. Esta es la primera copia impresa conocida de las obras de Santo Tomás. La primera edición competa de la "Summa" fue editada en Basilea, en 1485. Muchas otras ediciones de ésta y otras obras salieron a la luz en los siglos XVI y XVII, especialmente en Venecia y Lyon. Las ediciones principales de la Obra Completa (Opera Omnia) son: Roma, 1570, Venecia, 1594, 1612, 1745; Amberes, 1612; París, 1660, 1871-80 (Vives); Parma, 1852-73; Roma 1882 (la Leonina). La edición romana de 1570, llamada "la Piana" - llamada así por Pío V, quien la mandó editar -, fue la norma durante muchos años. Además de un texto cuidadosamente revisado, contenía los comentarios del Cardenal Cayetano y la valiosa "Tabula Aurea" de Pedro de Bergamo. La edición veneciana de 1612 fue muy estimada porque el texto iba acompañado de los comentarios "Cayetano-Porrecta"... La edición Leonina, comenzada baja el patrocinio de León XIII, continuaría entonces bajo el Maestro General de los Dominicos, sin duda la más perfecta de todas. Se insertarían comentarios críticos de cada sección, se emprendería una revisión muy cuidadosa del texto y se comprobarían todas las referencias. Por orden de León XIII (Motu Proprio del 18 de enero de 1880) la "Summa contra gentiles" se editaría con los comentarios de Silvestre Ferrariensis, mientras que los comentarios de Cayetano van con la "Summa Theologica". 

Esta última obra se ha publicado, siendo los volúmenes IV-XII de la edición (el último en 1906). La obra de Santo Tomás puede clasificarse como filosófica, teológica, escriturística y apologética. Esta división, sin embargo, no siempre se mantiene. La "Summa Theologica", por ejemplo, contiene mucha filosofía, mientras que la "Summa contra Gentiles" es principalmente, aunque no exclusivamente, filosófica y apologética. Sus obras filosóficas son principalmente comentarios a Aristóteles y sus primeros escritos teológicos fueron comentarios de los cuatro primeros libros de "Sentencias" de Pedro Lombardo. Pero no sigue servilmente ni al Filósofo, ni al Maestro de las Sentencias (para comentarios sobre el Lombardo rechazado por los teólogos, véase Migne, 1841, edición de la "Summa Theologica" I, p. 451). 

viernes, 12 de septiembre de 2014

¿Qué necesidad había de que el Verbo de Dios padeciera por nosotros? - Santo Tomás de Aquino

Santo Tomás sobre la pasión de Cristo (I) - Santo Tomás de Aquino
¿Qué necesidad había de que el Verbo de Dios padeciera por nosotros?
Santo Tomás de Aquino


¿Qué necesidad había de que el Verbo de Dios padeciera por nosotros?. Era muy necesario y podemos dar dos razones de esta necesidad. En efecto, los sufrimientos de Cristo eran necesarios, en primer lugar como remedio a nuestros pecados y en segundo lugar como modelo de nuestras acciones. Como remedio ciertamente, porque contra todos los males en que incurrimos por el pecado, encontramos el remedio en la Pasión de Cristo. Estos males son cinco

El primero: una mancha en el alma. En efecto, el hombre cuando peca, mancha su alma, porque así como la virtud es la belleza del alma, así el pecado es su mancha. Ahora bien, la Pasión de Cristo hace desaparecer la mancha. Cristo, por su Pasión, preparó un baño en su sangre, para lavar allí a los pecadores, por lo que dice San Juan: Nos lavó de nuestros pecados en su sangre (Ap 1, 5). Ahora bien, el alma se lava por la sangre de Cristo en el bautismo, pues por la sangre de Cristo éste tiene virtud regenerativa. Por eso cuando alguien se mancha con el pecado, hace injuria a Cristo, y peca más que antes (del bautismo), según estas palabras de la Escritura: “Si alguno viola la ley de Moisés, es condenado a muerte sin compasión, por la declaración de dos o tres testigos. ¿Cuánto más grave castigo pensáis que merecerá aquel que pisoteare al Hijo de Dios y tuviere por impura la sangre de la Alianza?" (Heb 10, 28-29). 

 El segundo mal, ofensa a Dios. En efecto, como el carnal ama la belleza carnal, así Dios ama la belleza espiritual, que es la belleza del alma. Por consiguiente, cuando el alma se mancha por el pecado, Dios se ofende y tiene en odio al pecador. Dice la Sabiduría: Dios odia al impío y su impiedad (Sab 14, 9). Cristo sin embargo, borra este odio por su Pasión, gracias a la cual satisfizo a Dios Padre por el pecado. Porque el hombre, de por si, no podía satisfacer por sus faltas; Jesús, en cambio, sí lo podía, porque su caridad y su obediencia fueron mayores que el pecado del primer hombre y su prevaricación. Cuando eramos enemigos (de Dios) – dice San Pablo – fuimos reconciliados con El por la muerte de su Hijo (Rom 5, 10). 

El tercer mal: debilitamiento espiritual. Porque el hombre, luego de un primer pecado, cree que ulteriormente podrá preservarse del pecado; pero ocurre todo lo contrario: el primer pecado lo debilita, y lo hace más proclive a pecar, y así el pecado domina más al hombre, y el hombre, en cuanto de sí depende, se pone en tal situación que sin el poder divino no se puede levantar: es como uno que se arrojara a un pozo. Después del pecado, nuestra naturaleza quedó debilitada y corrupta, y entonces el hombre se encontró más inclinado a pecar. Cristo disminuyó esta flaqueza y debilidad, aunque no la quitó del todo: su Pasión fortificó al hombre y debilitó el pecado a tal punto que ya no estamos tan dominados por el pecado, y ayudados por la gracia de Dios, conferida por los sacramentos, cuya eficacia viene de la Pasión de Cristo, podemos hacer esfuerzos eficaces para apartarnos del pecado. Nuestro hombre viejo - dice el Apóstol - ha sido crucificado con Cristo, a fin de que fuera destruido el cuerpo del pecado (Rom 6, 6). Antes de la Pasión de Cristo pocos eran los hombres que vivían sin pecado mortal; pero después son muchos los que vivieron y viven sin pecado mortal. 

viernes, 7 de marzo de 2014

Santo Tomás de Aquino - I. Vida - Daniel Kennedy

Santo Tomás de Aquino
Daniel Kennedy



I. Vida


Se conocen los acontecimientos principales de su vida, pero los biógrafos difieren en cuanto a algunos detalles y fechas. Henry Denfile falleció antes de poder cumplir su proyecto de escribir una vida crítica del santo. El amigo y alumno de Denfile, Dominic Prümmer, O. P., profesor de teología en la Universidad de Friburgo, Suiza, se encargó de la obra y publicó el "Fontes Vitae S. Thomae Aquinatis, notis historicis et criticis illustrati"; y el primer fascículo (Toulouse, 1911) ya ha aparecido, dando la vida de Santo Tomás por Peter Calo (1300), publicado ahora por primera vez. Tolomeo de Lucca ... dice que cuando murió el santo, se dudaba sobre su edad exacta (Prümmer, op. cit. 45). Normalmente se da el fin de 1225 como el momento de su nacimiento. El P. Prümmer, basándose en Calo, cree que 1227 es la fecha más probable (op. cit., 28). Hay un acuerdo general en que su muerte ocurrió en 1274.

Landolfo, su padre, era Conde de Aquino. Teodora, su madre, Condesa de Teano. Su familia estaba emparentada con los Emperadores Enrique VI y Federico II, y los Reyes de Aragón, Castilla y Francia. Calo cuenta que un santo ermitaño predijo su carrera, diciéndole a Teodora antes de su nacimiento: "Entrará en la Orden de los Frailes Predicadores, y su conocimiento y santidad serán tan grandes que, en vida, no se encontrará nadie que le iguale". (Prümmer, op. cit., 18). A los cinco años, según las costumbres de la época, fue enviado a recibir su primera formación con los monjes Benedictinos de Monte Casino. Diligente en sus estudios, desde muy pequeño se observó su buena disposición para la meditación y la oración, y su maestro se sorprendió al oírle preguntar repetidas veces: "¿Que es Dios?".

Alrededor del año 1236, le enviaron a la Universidad de Nápoles. Calo dice que el traslado se hizo por iniciativa del Abad de Monte Casino, quien escribió al padre de Tomás que un chico de su talento no debe ser dejado en la sombra (Prümmer, op. cit., 20). En Nápoles, sus maestros fueron Pietro Martín y Petrus Hibernos. El cronista dice que pronto superó a Martín en gramática y fue transferido a Pedro de Irlanda quién le formó en Lógica y ciencias Naturales. Las costumbres de la época dividían Filosofía y Letras en dos cursos: el Trivium, que cubría Gramática, Lógica y Retórica; el Quadrivium, que se componía de Música, Matemática, Geometría y Astronomía... Tomás repetía las lecciones con mayor profundidad y lucidez que sus maestros. El corazón del joven se había conservado puro en medio de la corrupción que le rodeaba, y decidió abrazar la vida religiosa. 

sábado, 11 de enero de 2014

Sobre el libro “Nihilismo y Despertar Religioso” de Rodolfo Mendoza - Gerardo Medina

Sobre el libro “Nihilismo y Despertar Religioso”
de Rodolfo Mendoza
Lic. Gerardo Medina


El viernes 17 de Febrero del año 2006, en el Aula Magna del Ce.Di.E.R. (Centro Diocesano de Estudio y Reflexión) del Obispado de Mar del Plata, Argentina, se presentó el libro “Nihilismo y Despertar Religioso” del Dr. Rodolfo Julio Mendoza, por aquel entonces Presidente de la SITA Sección Argentina. 

El Lic. Gerardo Medina fue uno de los presentadores en aquella oportunidad. Reproducimos a continuación el texto que Medina leyó en dicha presentación y que el Blog del Centro Pieper publicó en forma exclusiva para todos sus lectores aquí: http://centropieper.blogspot.com.ar/2013/12/sobre-el-libro-nihilismo-y-despertar.html


El Dr. Rodolfo Mendoza nos entrega en esta obra una síntesis pulida y certera que diagnostica la caída de la civilización occidental en el actual nihilismo, a través de todo el proceso que se ha dado en llamar “Modernidad”. El autor se coloca en la perspectiva de la Filosofía Política y en un disciplinar seguimiento del pensamiento del filósofo católico italiano Augusto Del Noce. Sin embargo, este objeto acotado no impide al autor sobrepasar los límites fijados oportunamente para colocar los temas bajo la luz superior de la sabiduría cristiana, mostrando en breves pero riquísimos párrafos cómo Occidente se ha ido poniendo en la opción entre una vida entregada a la mentalidad nihilista o un despertar religioso que le devuelva al hombre el sentido auténtico de su vida terrenal. 

Podemos decir que el libro es una respuesta a la crucial pregunta: la sociedad actual (sociedad tecnológica, de la imagen y el consumo, de la opulencia donde todo es mercancía u objeto de placer... que proclama los derechos humanos y se olvida de los hombres concretos... en fin, sociedad sumida en la “vía de la nada”) ¿de dónde ha salido? ¿quiénes tejieron su extraña urdimbre?...

Comenzaremos pues por lo central: esta sociedad es el fruto último de un largo proceso de “secularización” instaurado en Occidente. Estamos ante el “secularismo”. El libro establece una luminosa precisión del término “secularización”: hacer de este siglo (hoc saeculum), lo que antes era sagrado o eclesiástico. Tal es el espíritu de las guerras de religión (con ocasión de la división de Europa en reinos protestantes y reinos católicos). Estas guerras llevarán adelante el proceso progresivo de autonomía del poder cívico frente al poder eclesial, y terminarán por desgajar los restos de la cristiandad europea. Secularizar es, en este preciso sentido, todo lo que conduce a la  definitiva erradicación de lo sagrado de la vida del hombre, de las civilizaciones.

sábado, 26 de octubre de 2013

Autoritarismo - P. Jorge Loring

Autoritarismo
P. Jorge Loring, S.I.


Los enemigos de la Iglesia la insultan llamándola autoritaria, intransigente, fundamentalista, que no se acomoda a las ideas de los tiempos y es insensible a los gustos de la gente; por ejemplo en temas como las relaciones sexuales fuera del matrimonio, el aborto, la eutanasia, el divorcio, el matrimonio de homosexuales, los experimentos con embriones, etc.

Le ponen un calificativo negativo para desprestigiarla, en lugar de valorar su virtud de fidelidad.

La Iglesia es fiel al Evangelio y a Jesucristo. No se deja influir con las modas de los hombres. El adherirse a la verdad es una virtud, no un defecto.

jueves, 22 de agosto de 2013

"Tenemos que Lograr que los Jóvenes se Enamoren del Saber" [Entrevista a Gerardo Medina] - Pablo L. Navas

"Tenemos que Lograr que los Jóvenes se Enamoren del Saber"
Entrevista a Gerardo Medina
Pablo L. Navas


De la SITA a la Diplomatura Tomista y de la labor del educador a la compleja trama de la vida universitaria, reproducimos aquí un extracto del diálogo mantenido con el Licenciado en Filosofía (1965- 2013) que acaba de partir a la Casa del Padre, a contemplar aquello que estudió y amó durante toda su vida.


En mayo de 2012 y con motivo de elaborar una entrevista periodística a alguna "personalidad" decidí molestar al intelectual tucumano en su despacho. De ese atrevimiento quedó una grabación de hora y media que al ser escuchada permite recorrer el pensamiento de un autor cuya misión fue transmitir lo contemplado en la obra de Santo Tomás de Aquino. Pero además se vislumbran proyectos y trayectorias de un hombre sereno y silencioso.

Jamás publiqué esa nota. La retuve esperando vaya a saber que momento indicado. Olvidaba eso de Divididos "nunca es el tiempo que va a venir". En este día de duelo conviene reescuchar o releer a un autor y docente que marcó a varias promociones de alumnos universitarios o escolares.

Los esbozos de aquel reportaje guardado empezaban así: "Ocho y dos de la mañana y las dicroicas prendidas de la oficina ubicada en el Edificio FASTA San Vicente de Paul, anuncian que el horario pautado para la entrevista se cumplirá. Gerardo Medina responde al golpe de la puerta y entro entonces a su guarida.
«Decía Romano Guardini que el orden puede virar en un falso orden, cuando se presta más atención a eso que a cuestiones más importantes». La tonada tucumana del Licenciado despliega la frase mientras acomoda libros, revistas universitarias y su computadora. El lugar es amplio y cuenta con dos bibliotecas, y allí hay textos de Santo Tomás de Aquino y Fosbery. Y convive Chesterton con publicaciones académicas. 
Medina es un hombre sereno, parece tener de aliado al tiempo antes que competir con él. Medina es un hombre de contracultura, pues en una sociedad tinellizada, de ritmo televisivo, el Director del Departamento de Integración de los Saberes de la Universidad FASTA le deja lugar al silencio cuando expone sus ideas. En él la relación palabra pensamiento no corren en una maratón sino que trotan a la par como compañeras y cómplices. Esa apacibilidad, Medina la transmite y hasta logra contagiarla haciendo que uno al momento de charlar con él se sienta ajeno al alboroto ciudadano y a la acelerada vorágine de viernes a la mañana".

Esos eran los acordes iniciales para transcribir una entrevista que empezó mirando presente y futuro, para luego rememorar experiencias de funcionarato universitario o los "deber ser" del educador. 

sábado, 20 de julio de 2013

La Noción de “Spiritus” y de “Spiritualis Substantia” en la Cuestión Disputada “De Spiritualibus Creaturis” de Santo Tomás de Aquino - Pbro. Dr. Carlos Alfredo Taubenschlag

La Noción de “Spiritus” y de “Spiritualis Substantia” en la Cuestión Disputada “De Spiritualibus Creaturis” de Santo Tomás de Aquino
Pbro. Dr. Carlos Alfredo Taubenschlag


Los invitamos a la presentación de la tesis doctoral titulada: “La Noción de Spiritus y de Spiritulis Substantia en la Cuestión Disputada De Spiritualibus Creaturis de Santo Tomás de Aquino” a cargo de su autor, el Pbro. Dr. Carlos Alfredo Taubenschlag.

Organizada por la Sociedad Internacional Tomás de Aquino (SITA) - Sección Argentina, el Centro de Humanidades Josef Pieper y la Asociación “Fraternidad de Vida Nueva”, dicha presentación se realizará el viernes 26 de Julio, a partir de las 20.00hs, en el Multiespacio Cultural EL CAMINO, Av. Luro 4344 -1º Piso, de nuestra ciudad de Mar del Plata, con ingreso libre de aranceles.

Esta tesis doctoral, que se presentará en su texto completo, fue discutida públicamente en la Facultad de Filosofía de la Pontificia Universidad Lateranense de Roma en 1991. A pesar del tiempo transcurrido el tema sigue siendo actual: se trata de una meditación sobre el espíritu, en algunas de sus distintas acepciones. El autor se pregunta si, después de siete siglos, Santo Tomás de Aquino puede ser un interlocutor válido hoy para nosotros, y presenta el tema del espíritu en una obra clave del Angélico: la cuestión disputada “De spiritualibus creaturis”. 

miércoles, 30 de enero de 2013

La Síntesis Filosófica de Santo Tomás de Aquino - Francisco Canals Vidal

La Síntesis Filosófica de Santo Tomás de Aquino
Francisco Canals Vidal


Conferencia de Francisco Canals Vidal, el 26 de enero de 2001, en el acto en honor de Santo Tomás de Aquino del Instituto Filosófico de Balmesiana y la sección barcelonesa de la SITA.


Por haber sido Santo Tomás de Aquino el doctor que estableció, de alguna manera por primera vez, y ciertamente con la máxima precisión, la distinción entre la Doctrina Sagrada o Teología y la Filosofía, el tema de la síntesis filosófica de Santo Tomás de Aquino tiene una significación capital no sólo históricamente, sino también por su mismo contenido doctrinal.

En los intentos de caracterización de aquella síntesis filosófica tuvo un especial significado la aprobación, durante el Pontificado de Pío X, de Veinticuatro tesis cuyos autores habían consultado a la Santa Sede sobre si expresaban principia et pronunciata maiora de la filosofía de Santo Tomás. En 27 de julio de 1914 respondía afirmativamente la entonces llamada Sagrada Congregación de Estudios: "eas plane continere sancti Doctoris principia et pronunciata maiora" (A.A.S. nº 6, 1914, pp. 383-386).

A una nueva consulta "sobre si todas aquellas veinticuatro tesis filosóficas contenían realmente doctrina auténtica de Santo Tomás y, en caso afirmativo, si debían imponerse para ser sostenidas en las escuelas católicas", respondió la Sagrada Congregación de Seminarios y Universidades de Estudios, en 7 de marzo de 1916, que "todas aquellas veinticuatro tesis expresan auténtica doctrina de Santo Tomás, y sean propuestas como normas seguras directivas" (A.A.S. nº 8, 1916, pp.156-157).

martes, 18 de diciembre de 2012

¿En qué medida una Escuela o una Universidad pueden ser calificadas como Católicas? - Mons. Jean-Louis Bruguès

Mons. Bruguès es el primero de la izquierda

¿En qué medida una Escuela o una Universidad pueden ser calificadas como Católicas?
Mons. Jean-Louis Bruguès


En el marco del Congreso de Teología "A los 50 años del Concilio Vaticano II (1962-2012)", organizado por las Facultades de Teología de España y Portugal, en el Auditorio Juan Pablo II de la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA), la primera ponencia ha estado a cargo de monseñor Jean-Louis Bruguès, arzobispo archivero y bibliotecario de la Santa Iglesia Romana. En su intervención señaló que sólo encontramos en dos pequeños textos el tema de la educación, en todo el conjunto de los documentos conciliares: el que aborda la educación católica, y el relativo a la formación de los candidatos al sacerdocio, Gravissimum educationis y Optatam totius respectivamente.


(UPSA/InfoCatólica) Desde su experiencia reciente como secretario de la Congregación para la Educación Católica, Mons. Bruguès afirmó que "la preocupación educativa se encontraba muy presente en cada uno de los grandes textos, y el Concilio Vaticano II en su conjunto podría ser denominado un Concilio de la educación".


Un texto inscrito en la Tradición

Al principio se refirió a las fuentes de las que bebió el Concilio en cuanto a los asuntos educativos. El documento conciliar sobre la educación, según monseñor Bruguès, "no ha sido un meteoro caído en el suelo de la Iglesia, sino que recoge una larga tradición, ya que desde sus orígenes la Iglesia ha prestado una enorme atención a la formación de los jóvenes", y aludió a figuras destacadas como los fundadores de congregaciones dedicadas a la educación. "Los jóvenes siguen siendo nuestros maestros", fue la convicción de todos estos santos, "porque nos desalojan de nosotros mismos, de los habitáculos donde hemos depositado nuestras certezas y cansancios, nos obligan a cambiar de manera constante".

Tras explicar la génesis de la declaración Gravissimum educationis, destacó el talante personalista del documento y la importancia del derecho a la educación. Este texto "concibe la educación según el espíritu de apertura serena hacia el mundo contemporáneo que ha marcado todo el Concilio", y apuesta por la posibilidad de que "en este contexto pluralista se pueden alcanzar valores educativos comunes. El objetivo del Concilio era fundar la educación sobre un nuevo humanismo en el que todas las buenas voluntades estarían llamadas a cooperar en un bien común".

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