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jueves, 8 de agosto de 2019

Comentario al Salmo 1 - Santo Tomás de Aquino

Comentario al Salmo 1
Santo Tomás de Aquino


1 Bienaventurado el hombre que no anduvo
en consejo de impíos,
y en camino de pecadores no se paró,
y en cátedra de pestilencia no se sentó: 
2 Sino que en la ley del Señor está su voluntad,
y en su ley medita día y noche. 
3 Y será como el árbol, que está plantado
a las corrientes de las aguas,
el cual dará su fruto en su tiempo:
Y su hoja no caerá:
y todo cuanto él hiciere, irá en prosperidad. 
4 No así los impíos, no así:
sino como el tamo, que arroja el viento de la faz de la tierra.
5 Por eso no se levantarán los impíos en el juicio,
ni los pecadores en el concilio de los justos. 
6 Porque conoce el Señor el camino de los justos;
y el camino de los impíos perecerá.

Este Salmo se distingue de todo el resto de la obra, pues no tiene título, sino que es más bien como el título de toda la obra. 

David compuso los Salmos a la manera del que reza, es decir, no conservando una sola manera, sino según los diversos sentimientos y movimientos del que reza. 

Por lo tanto, este primer Salmo expresa el sentimiento de un hombre que eleva sus ojos a la situación entera del mundo, y considera cómo algunos avanzan y otros caen. 

miércoles, 4 de mayo de 2011

La «Dei Verbum» y los sentidos Bíblicos y Extra-Bíblicos - P. Horacio Bojorge

La «Dei Verbum» y los sentidos Bíblicos y Extra-Bíblicos
R. P. Horacio Bojorge, SJ


El próximo sábado 7 de Mayo, a partir de las 17.30 hs., el R. P. Horacio Bojorge, SJ dictará una conferencia sobre “La «Dei Verbum» y los sentidos Bíblicos y Extra-Bíblicos”, sobre el número 12 de la Constitución Dogmática «Dei Verbum» del Concilio Vaticano II.

La misma será en el Centro Educativo FASTA, sito en Gascón 3145 de la ciudad de Mar del Plata, abierta a todo público y con ingreso libre de aranceles.

El Padre Horacio Bojorge es sacerdote Jesuita. Nació en Montevideo, Uruguay en 1934, de padres católicos no practicantes. Se formó en la escuela y el liceo laicos del estado uruguayo. Militó en la acción católica de estudiantes (1949-1952). Ingresó en la Compañía de Jesús en 1953 y se ordenó de sacerdote en Maastricht, Holanda, en 1965. Cursó sus estudios de Humanidades clásicas en Chile (1955-1956). Se licenció en Filosofía en Argentina (1959); en Teología en Holanda (1966) y en Sagrada Escritura en el Instituto Bíblico en Roma, Italia (1969).

Desarrolló desde entonces una intensa actividad dedicándose a la vez al estudio y la enseñanza de las Sagradas Escrituras, a diversos niveles, tanto académico como pastoral. Ha predicado y dirigido ejercicios espirituales de San Ignacio y ha escrito sobre este tema artículos y estudios.

jueves, 24 de marzo de 2011

El Fin de los Tiempos y la vuelta de Cristo - P. Guido Casillo

El Fin de los Tiempos y la vuelta de Cristo
R. P. Fray Guido Casillo, OP


Estimados Amigos:

El próximo Viernes 25 de Marzo, a partir de las 21.30 hs. en el Multiespacio Cultural EL CAMINO, Luro 4344 1º Piso de Mar del Plata, el sacerdote dominico R. P. Fray Guido Casillo, OP, dictará una conferencia sobre “El Fin de los Tiempos y la vuelta de Cristo”.

lunes, 7 de marzo de 2011

La Paciencia, según el Angélico Doctor

La Paciencia, según el Angélico Doctor


Las virtudes morales se ordenan al bien en cuanto que conservan el bien de la razón contra los ataques de las pasiones. Y entre otras pasiones la tristeza es eficaz para impedir el bien de la razón, como consta por las palabras de 2 Cor 7, 10: La tristeza según el mundo lleva a la muerte. Y también leemos en Ecle 30, 25: A muchos mató la tristeza, y no hay utilidad en ella. Por eso es necesaria una virtud que mantenga el bien de la razón contra la tristeza para que la razón no sucumba ante ella. De ahí lo que dice San Agustín en el libro De Patientia: Por la paciencia humana toleramos los males con ánimo tranquilo, es decir, sin la perturbación de la tristeza, para que no abandonemos por nuestro ánimo impaciente los bienes que nos llevan a otros mayores. Es, pues, evidente que la paciencia es virtud.

… Según San Agustín en el libro De Patientia, son propiamente pacientes los que prefieren soportar los males sin haberlos cometido que cometerlos sin padecerlos. En los que soportan males para hacer mal, su paciencia no es digna de admiración ni de alabanza, porque no existe, sino que debe admirarse su dureza y no darle el nombre de paciencia.

La paciencia tiene una obra perfecta en la tolerancia de las adversidades, de las que se origina en primer lugar la tristeza, moderada por la paciencia; en segundo lugar, la ira, que modera la mansedumbre; en tercer lugar, el odio, suprimido por la caridad; en cuarto lugar, el daño injusto, prohibido por la justicia.

lunes, 28 de junio de 2010

Benedicto XVI: Santo Tomás, Maestro de Vida también ahora

Benedicto XVI: Santo Tomás, Maestro de Vida también ahora


CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 23 de junio de 2010 (ZENIT.org).- Ofrecemos a continuación la catequesis pronunciada hoy por el Papa Benedicto XVI en la Plaza de San Pedro, ante los miles de peregrinos presentes para la Audiencia General.


* * * * *


Queridos hermanos y hermanas,

quisiera hoy completar, con una tercera parte, mis catequesis sobre santo Tomás de Aquino. Aún a más de setecientos años de distancia de su muerte, podemos aprender mucho de él. Lo recordaba también mi predecesor, el papa Pablo VI, quien, en un discurso pronunciado en Fossanova el 14 de septiembre de 1974, con ocasión del séptimo centenario de la muerte de santo Tomás, se preguntaba: “Maestro Tomás, ¿qué lección nos puedes dar?”. Y respondía así: “la confianza en la verdad del pensamiento religioso católico, como él lo defendió, expuso, abrió a la capacidad cognoscitiva de la mente humana" (Enseñanzas de Pablo VI, XII[1974], pp. 833-834). Y, en el mismo día, en Aquino, refiriéndose siempre a santo Tomás, afirmaba: “todos, cuantos somos hijos fieles de la Iglesia, podemos y debemos, al menos en alguna medida, ser sus discípulos" (Ibid., p. 836). Pongámonos también nosotros en la escuela de santo Tomás y de su obra maestra, la Summa Theologiae. Ésta quedó incompleta, y con todo es una obra monumental: contiene 512 cuestiones y 2669 artículos. Se trata de un razonamiento compacto, en el que la aplicación de la inteligencia humana a los misterios de la fe procede con claridad y profundidad, entretejiendo preguntas y respuestas, en las que santo Tomás profundiza la enseñanza que viene de la Sagrada Escritura y de los Padres de la Iglesia, sobre todo de san Agustín. En esta reflexión, en el encuentro con verdaderas preguntas de su tiempo, que son a menudo también preguntas nuestras, santo Tomás, utilizando también el método y el pensamiento de los filósofos antiguos, en particular Aristóteles, llega así a formulaciones precisas, lúcidas y pertinentes de las verdades de fe, donde la verdad es don de la fe, resplandece y se nos hace accesible a nosotros, a nuestra reflexión. Este esfuerzo, sin embargo, de la mente humana – recuerda el Aquinate con su propia vida – está siempre iluminado por la oración, por la luz que viene de lo Alto. Sólo quien vive con Dios y con los misterios puede también comprender lo que dicen.

En la Summa de Teología, santo Tomás parte del hecho de que hay tres formas diversas del ser y de la esencia de Dios: Dios existe en sí mismo, es el principio y el fin de todas las cosas, por lo que todas las criaturas proceden y dependen de Él; después Dios está presente a través de su Gracia en la vida y en la actividad del cristiano, de los santos; finalmente, Dios está presente de modo totalmente especial en la Persona de Cristo, unido aquí realmente con el hombre Jesús, y operante en los sacramentos, que brotan de su obra redentora. Por eso, la estructura de esta monumental obra (cfr. Jean-Pierre Torrell, La «Summa» di San Tommaso, Milano 2003, pp. 29-75), una búsqueda con “mirada teológica” de la plenitud de Dios (cfr. Summa Theologiae, Ia, q. 1, a. 7), está articulada en tres partes, e ilustrada por el mismo Doctor Communis – santo Tomás – con estas palabras: “El fin principal de la sagrada doctrina es el de hacer conocer a Dios, y no sólo en sí mismo, sino también en cuanto que es principio y fin de las cosas, y especialmente de la criatura racional. En el intento de exponer esta doctrina, trataremos en primer lugar de Dios; en segundo lugar, del movimiento de la criatura hacia Dios; y en tercer lugar, de Cristo, el cual, en cuanto hombre, es para nosotros camino para ir a Dios" (Ibid., I, q. 2). Es un círculo: Dios en sí mismo, que sale de sí mismo y nos toma de la mano, de modo que con Cristo volvemos a Dios, estamos unidos a Dios, y Dios será todo en todos.

La primera parte de la Summa Theologiae indaga por tanto sobre Dios en sí mismo, sobre el misterio de la Trinidad y sobre la actividad creadora de Dios. En esta parte encontramos también una profunda reflexión sobre la realidad auténtica del ser humano en cuanto que salido de las manos creadoras de Dios, fruto de su amor. Por una parte somos un ser creado, dependiente, no venimos de nosotros mismos; por la otra, tenemos una verdadera autonomía, de modo que somos no solo algo aparente – como dicen algunos filósofos platónicos – sino una realidad querida por Dios como tal, y con valor en sí misma.

Sobre el Comunicado de Prensa emitido por el Comité Ejecutivo de la CEA respecto del Aborto en Argentina

Semántica cobarde para un Catolicismo en retirada  Ernesto Alonso        Es poco decir, “semántica cobarde” para calificar y enjuiciar el Co...

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