sábado, 7 de marzo de 2009

Tomás hombre afortunado - Abelardo Lobato

Tomás hombre afortunado
Abelardo Lobato


Tomás ha sido un hombre afortunado en la naturaleza y en la gracia. No tenemos ningún retrato pictórico hecho en vida que nos ofrezca el rostro de Tomás, niño, joven, maestro; nos gustaría conocer “il vero volto”. Nos han llegado algunas descripciones de los testigos de su proceso.

Corporalmente era robusto, alto, de 1.80 de estatura, de cabeza grande, frente despejada, ojos penetrantes. Cuenta uno de los testigos del proceso de Fossanova que la madre de Fray Reginaldo de Priverno, decía a sus vecinas: Si queréis ver dos hombres hermosos, venid a verlos, son el maestro Tomás y mi hijo Reginaldo, que pasan por nuestro camino. Tomás estaba muy bien dotado por naturaleza, de gran vigor físico y espiritual.

Era un trabajador incansable. No hay memoria de que perdiera un minuto de su tiempo. Su fortuna fueron sus talentos espirituales. Era de memoria insólita, pues grababa de una vez para siempre lo que leía, de modo que lo podía evocar cuando lo necesitaba.

Su inteligencia era penetrante, iba al fondo de las cuestiones, y era capaz de trazar un panorama completo de tipo intelectual en torno a una cuestión, como si fuera un paisaje, que se tiene ante los ojos.

Era un hombre afable, de paz, de diálogo, que inspiraba confianza. Era tranquilo y reposado. Solo le irritaba la estupidez de los doctores y los errores de los maestros. Era valiente para afrontar problemas, situaciones, enemigos doctrinales. A veces los retaba a dar la cara y no esconderse en los anonimatos.

Sobre el Comunicado de Prensa emitido por el Comité Ejecutivo de la CEA respecto del Aborto en Argentina

Semántica cobarde para un Catolicismo en retirada  Ernesto Alonso        Es poco decir, “semántica cobarde” para calificar y enjuiciar el Co...

Entradas populares de los últimos 30 días