viernes, 12 de septiembre de 2014

¿Qué necesidad había de que el Verbo de Dios padeciera por nosotros? - Santo Tomás de Aquino

Santo Tomás sobre la pasión de Cristo (I) - Santo Tomás de Aquino
¿Qué necesidad había de que el Verbo de Dios padeciera por nosotros?
Santo Tomás de Aquino


¿Qué necesidad había de que el Verbo de Dios padeciera por nosotros?. Era muy necesario y podemos dar dos razones de esta necesidad. En efecto, los sufrimientos de Cristo eran necesarios, en primer lugar como remedio a nuestros pecados y en segundo lugar como modelo de nuestras acciones. Como remedio ciertamente, porque contra todos los males en que incurrimos por el pecado, encontramos el remedio en la Pasión de Cristo. Estos males son cinco

El primero: una mancha en el alma. En efecto, el hombre cuando peca, mancha su alma, porque así como la virtud es la belleza del alma, así el pecado es su mancha. Ahora bien, la Pasión de Cristo hace desaparecer la mancha. Cristo, por su Pasión, preparó un baño en su sangre, para lavar allí a los pecadores, por lo que dice San Juan: Nos lavó de nuestros pecados en su sangre (Ap 1, 5). Ahora bien, el alma se lava por la sangre de Cristo en el bautismo, pues por la sangre de Cristo éste tiene virtud regenerativa. Por eso cuando alguien se mancha con el pecado, hace injuria a Cristo, y peca más que antes (del bautismo), según estas palabras de la Escritura: “Si alguno viola la ley de Moisés, es condenado a muerte sin compasión, por la declaración de dos o tres testigos. ¿Cuánto más grave castigo pensáis que merecerá aquel que pisoteare al Hijo de Dios y tuviere por impura la sangre de la Alianza?" (Heb 10, 28-29). 

 El segundo mal, ofensa a Dios. En efecto, como el carnal ama la belleza carnal, así Dios ama la belleza espiritual, que es la belleza del alma. Por consiguiente, cuando el alma se mancha por el pecado, Dios se ofende y tiene en odio al pecador. Dice la Sabiduría: Dios odia al impío y su impiedad (Sab 14, 9). Cristo sin embargo, borra este odio por su Pasión, gracias a la cual satisfizo a Dios Padre por el pecado. Porque el hombre, de por si, no podía satisfacer por sus faltas; Jesús, en cambio, sí lo podía, porque su caridad y su obediencia fueron mayores que el pecado del primer hombre y su prevaricación. Cuando eramos enemigos (de Dios) – dice San Pablo – fuimos reconciliados con El por la muerte de su Hijo (Rom 5, 10). 

El tercer mal: debilitamiento espiritual. Porque el hombre, luego de un primer pecado, cree que ulteriormente podrá preservarse del pecado; pero ocurre todo lo contrario: el primer pecado lo debilita, y lo hace más proclive a pecar, y así el pecado domina más al hombre, y el hombre, en cuanto de sí depende, se pone en tal situación que sin el poder divino no se puede levantar: es como uno que se arrojara a un pozo. Después del pecado, nuestra naturaleza quedó debilitada y corrupta, y entonces el hombre se encontró más inclinado a pecar. Cristo disminuyó esta flaqueza y debilidad, aunque no la quitó del todo: su Pasión fortificó al hombre y debilitó el pecado a tal punto que ya no estamos tan dominados por el pecado, y ayudados por la gracia de Dios, conferida por los sacramentos, cuya eficacia viene de la Pasión de Cristo, podemos hacer esfuerzos eficaces para apartarnos del pecado. Nuestro hombre viejo - dice el Apóstol - ha sido crucificado con Cristo, a fin de que fuera destruido el cuerpo del pecado (Rom 6, 6). Antes de la Pasión de Cristo pocos eran los hombres que vivían sin pecado mortal; pero después son muchos los que vivieron y viven sin pecado mortal. 

viernes, 7 de marzo de 2014

Santo Tomás de Aquino - I. Vida - Daniel Kennedy

Santo Tomás de Aquino
Daniel Kennedy



I. Vida


Se conocen los acontecimientos principales de su vida, pero los biógrafos difieren en cuanto a algunos detalles y fechas. Henry Denfile falleció antes de poder cumplir su proyecto de escribir una vida crítica del santo. El amigo y alumno de Denfile, Dominic Prümmer, O. P., profesor de teología en la Universidad de Friburgo, Suiza, se encargó de la obra y publicó el "Fontes Vitae S. Thomae Aquinatis, notis historicis et criticis illustrati"; y el primer fascículo (Toulouse, 1911) ya ha aparecido, dando la vida de Santo Tomás por Peter Calo (1300), publicado ahora por primera vez. Tolomeo de Lucca ... dice que cuando murió el santo, se dudaba sobre su edad exacta (Prümmer, op. cit. 45). Normalmente se da el fin de 1225 como el momento de su nacimiento. El P. Prümmer, basándose en Calo, cree que 1227 es la fecha más probable (op. cit., 28). Hay un acuerdo general en que su muerte ocurrió en 1274.

Landolfo, su padre, era Conde de Aquino. Teodora, su madre, Condesa de Teano. Su familia estaba emparentada con los Emperadores Enrique VI y Federico II, y los Reyes de Aragón, Castilla y Francia. Calo cuenta que un santo ermitaño predijo su carrera, diciéndole a Teodora antes de su nacimiento: "Entrará en la Orden de los Frailes Predicadores, y su conocimiento y santidad serán tan grandes que, en vida, no se encontrará nadie que le iguale". (Prümmer, op. cit., 18). A los cinco años, según las costumbres de la época, fue enviado a recibir su primera formación con los monjes Benedictinos de Monte Casino. Diligente en sus estudios, desde muy pequeño se observó su buena disposición para la meditación y la oración, y su maestro se sorprendió al oírle preguntar repetidas veces: "¿Que es Dios?".

Alrededor del año 1236, le enviaron a la Universidad de Nápoles. Calo dice que el traslado se hizo por iniciativa del Abad de Monte Casino, quien escribió al padre de Tomás que un chico de su talento no debe ser dejado en la sombra (Prümmer, op. cit., 20). En Nápoles, sus maestros fueron Pietro Martín y Petrus Hibernos. El cronista dice que pronto superó a Martín en gramática y fue transferido a Pedro de Irlanda quién le formó en Lógica y ciencias Naturales. Las costumbres de la época dividían Filosofía y Letras en dos cursos: el Trivium, que cubría Gramática, Lógica y Retórica; el Quadrivium, que se componía de Música, Matemática, Geometría y Astronomía... Tomás repetía las lecciones con mayor profundidad y lucidez que sus maestros. El corazón del joven se había conservado puro en medio de la corrupción que le rodeaba, y decidió abrazar la vida religiosa. 

sábado, 11 de enero de 2014

Sobre el libro “Nihilismo y Despertar Religioso” de Rodolfo Mendoza - Gerardo Medina

Sobre el libro “Nihilismo y Despertar Religioso”
de Rodolfo Mendoza
Lic. Gerardo Medina


El viernes 17 de Febrero del año 2006, en el Aula Magna del Ce.Di.E.R. (Centro Diocesano de Estudio y Reflexión) del Obispado de Mar del Plata, Argentina, se presentó el libro “Nihilismo y Despertar Religioso” del Dr. Rodolfo Julio Mendoza, por aquel entonces Presidente de la SITA Sección Argentina. 

El Lic. Gerardo Medina fue uno de los presentadores en aquella oportunidad. Reproducimos a continuación el texto que Medina leyó en dicha presentación y que el Blog del Centro Pieper publicó en forma exclusiva para todos sus lectores aquí: http://centropieper.blogspot.com.ar/2013/12/sobre-el-libro-nihilismo-y-despertar.html


El Dr. Rodolfo Mendoza nos entrega en esta obra una síntesis pulida y certera que diagnostica la caída de la civilización occidental en el actual nihilismo, a través de todo el proceso que se ha dado en llamar “Modernidad”. El autor se coloca en la perspectiva de la Filosofía Política y en un disciplinar seguimiento del pensamiento del filósofo católico italiano Augusto Del Noce. Sin embargo, este objeto acotado no impide al autor sobrepasar los límites fijados oportunamente para colocar los temas bajo la luz superior de la sabiduría cristiana, mostrando en breves pero riquísimos párrafos cómo Occidente se ha ido poniendo en la opción entre una vida entregada a la mentalidad nihilista o un despertar religioso que le devuelva al hombre el sentido auténtico de su vida terrenal. 

Podemos decir que el libro es una respuesta a la crucial pregunta: la sociedad actual (sociedad tecnológica, de la imagen y el consumo, de la opulencia donde todo es mercancía u objeto de placer... que proclama los derechos humanos y se olvida de los hombres concretos... en fin, sociedad sumida en la “vía de la nada”) ¿de dónde ha salido? ¿quiénes tejieron su extraña urdimbre?...

Comenzaremos pues por lo central: esta sociedad es el fruto último de un largo proceso de “secularización” instaurado en Occidente. Estamos ante el “secularismo”. El libro establece una luminosa precisión del término “secularización”: hacer de este siglo (hoc saeculum), lo que antes era sagrado o eclesiástico. Tal es el espíritu de las guerras de religión (con ocasión de la división de Europa en reinos protestantes y reinos católicos). Estas guerras llevarán adelante el proceso progresivo de autonomía del poder cívico frente al poder eclesial, y terminarán por desgajar los restos de la cristiandad europea. Secularizar es, en este preciso sentido, todo lo que conduce a la  definitiva erradicación de lo sagrado de la vida del hombre, de las civilizaciones.

Sobre el Comunicado de Prensa emitido por el Comité Ejecutivo de la CEA respecto del Aborto en Argentina

Semántica cobarde para un Catolicismo en retirada  Ernesto Alonso        Es poco decir, “semántica cobarde” para calificar y enjuiciar el Co...

Entradas populares de los últimos 30 días