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sábado, 7 de marzo de 2009

Tomás hombre afortunado - Abelardo Lobato

Tomás hombre afortunado
Abelardo Lobato


Tomás ha sido un hombre afortunado en la naturaleza y en la gracia. No tenemos ningún retrato pictórico hecho en vida que nos ofrezca el rostro de Tomás, niño, joven, maestro; nos gustaría conocer “il vero volto”. Nos han llegado algunas descripciones de los testigos de su proceso.

Corporalmente era robusto, alto, de 1.80 de estatura, de cabeza grande, frente despejada, ojos penetrantes. Cuenta uno de los testigos del proceso de Fossanova que la madre de Fray Reginaldo de Priverno, decía a sus vecinas: Si queréis ver dos hombres hermosos, venid a verlos, son el maestro Tomás y mi hijo Reginaldo, que pasan por nuestro camino. Tomás estaba muy bien dotado por naturaleza, de gran vigor físico y espiritual.

Era un trabajador incansable. No hay memoria de que perdiera un minuto de su tiempo. Su fortuna fueron sus talentos espirituales. Era de memoria insólita, pues grababa de una vez para siempre lo que leía, de modo que lo podía evocar cuando lo necesitaba.

Su inteligencia era penetrante, iba al fondo de las cuestiones, y era capaz de trazar un panorama completo de tipo intelectual en torno a una cuestión, como si fuera un paisaje, que se tiene ante los ojos.

Era un hombre afable, de paz, de diálogo, que inspiraba confianza. Era tranquilo y reposado. Solo le irritaba la estupidez de los doctores y los errores de los maestros. Era valiente para afrontar problemas, situaciones, enemigos doctrinales. A veces los retaba a dar la cara y no esconderse en los anonimatos.

sábado, 28 de febrero de 2009

La Fe nunca es absurda, siempre es razonable - Abelardo Lobato

"La Fe nunca es absurda, siempre es razonable"
Abelardo Lobato


En la Universidad Católica san Antonio de Murcia (UCAM)
29 de mayo del 2008


“La fe nunca es absurda, siempre es razonable”, ésta fue una de las ideas que expresó el presidente de la Asociación Internacional Tomás de Aquino (S.I.T.A) y doctor Honoris Causa de la UCAM, catedrático Abelardo Lobato, durante su intervención en la ‘Jornada Tomista: Los preámbulos de la fe y el diálogo intercultural’, organizada por la Cátedra de Santo Tomás de Aquino de la UCAM, acto celebrado hoy en la sede de la Universidad.

El profesor Lobato ha destacado en su conferencia, ‘El hombre como ser familiar en el pensamiento de Santo Tomás: desafíos domésticos y mundiales del ente familiar en nuestros días’, que el pensamiento de santo Tomás “propone la armonía entre razón y fe” y aseveró, apoyándose en el pensamiento del santo, que “el hombre está movido por la búsqueda de la verdad”. Por otra parte, el teólogo ha calificado a la cultura moderna de “endeble, en la que impera el relativismo”.

Asimismo, el catedrático incidió en la idea de que “la Moral y la Religión han sido expulsadas de la sociedad actual, lo científico y el avance tecnológico, son hoy la razón de ser del hombre”.

miércoles, 4 de febrero de 2009

La Persona en Santo Tomás de Aquino - Abelardo Lobato

La Persona en Santo Tomás de Aquino
Abelardo Lobato OP


El ser humano es por naturaleza un ser familiar. En la familia tiene su principio, su desarrollo y su término. De la familia viene y a la familia va. A su vez la familia es el lugar natural de las personas, donde la vida es comunión, las relaciones son interpersonales, el amor es el lazo de unión del hombre y la mujer, de los padres y los hijos y por todo ello es el espacio en el cual el hombre puede lograr la felicidad a su alcance.

Más aún, la familia tiene una cierta sacralidad, pues Dios mismo ha querido habitar con el hombre y compartir con él el milagro de la trasmisión de la vida por la colaboración de la persona y la naturaleza. En la familia, de modo invisible pero real, Dios sigue pronunciando su palabra creadora «Hagamos al hombre! (Gen, 1,26), y con la paciencia de quien mora en la eternidad, acepta, tolera, y acoge las respuestas inciertas de la libertad humana, y por esa vía comparte la suerte del hombre, que es su imagen. Podemos afirmar con verdad que «en el principio era la familia», cuya experiencia, por lo que todo individuo puede recibir y por lo que debería aportar, conforma la trayectoria humana.

De ese punto de partida brotan las diversas dimensiones de lo humano, como las vias consulares de Roma o como las ramas del tronco del árbol, tanto las que originan y mantienen la sociedad, como las que propician o entorpecen el despliegue de las dotes personales. Las dos caras de lo humano, la personal y la comunitaria, brotan de ese principio originante que es la familia. Donde no hay familia, no hay hombre en plenitud, ni podrá formarse una sociedad a la medida de lo humano. Dime cómo ha sido y cómo es tu vida de familia y te diré en qué medida has respondido a tu vocación de hacerte nada menos que todo un hombre. En la familia se juega el destino del homo viator, mientras es un peregrino del Absoluto. No es una cuestión banal, ni coyuntural, la cuestión de la familia, es radical y decisiva para todo lo humano.

Sobre el Comunicado de Prensa emitido por el Comité Ejecutivo de la CEA respecto del Aborto en Argentina

Semántica cobarde para un Catolicismo en retirada  Ernesto Alonso        Es poco decir, “semántica cobarde” para calificar y enjuiciar el Co...

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