Mostrando entradas con la etiqueta Aborto. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Aborto. Mostrar todas las entradas

martes, 5 de enero de 2021

Sobre el Comunicado de Prensa emitido por el Comité Ejecutivo de la CEA respecto del Aborto en Argentina

Semántica cobarde para un Catolicismo en retirada 
Ernesto Alonso 


      Es poco decir, “semántica cobarde” para calificar y enjuiciar el Comunicado de Prensa emitido por el Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), el pasado miércoles 30 de diciembre pocas horas después de que Senadores consumara la sanción legal del homicidio prenatal en Argentina. 
      
      Son apenas tres párrafos encabezados por un titular que induce el espanto, el llanto y una santa ira. “Comunicado de prensa ante la legalización de la interrupción del embarazo en la República Argentina”. Con dicho titular no puede esperarse en el contenido sino que nuestros Prelados no omitan desvarío por proclamar, ni verdad por ocultar comenzando, precisamente, por el falsario título. 
      
      Pues si hay algo que los enemigos han intentado y logrado instalar es la revolución semántica renombrando el ´aborto´ por el efugio ´interrupción del embarazo´. Los enemigos, que son hijos de las tinieblas, se comportan más sagazmente que nuestros Obispos que debieran ser los adalides de los hijos de la luz; saben nuestros adversarios que el aborto es la liquidación de un embrión humano; de allí entonces la sustitución revolucionaria de la verdad por el subterfugio. Lo que deja sin aliento, empero, es que sea nuestra Conferencia Episcopal Argentina la que se pliegue a tan notoria mentira que no llamaríamos de otro modo que no sea el de cierta complicidad con el homicidio que implica el aborto. 
      
      ¿Será posible pensar esto de la conducción eclesial en Argentina? Si las palabras remiten al pensamiento, no queda más que concluir que nuestros Obispos piensan así. Si así no fuera padecen, entonces, de una irrefrenable cobardía y de un ciego propósito conciliador, dialoguista, “culturismo del encuentro”, y de otras deleznables actitudes para salir al encuentro del otro. A causa de este inveterado ya lenguaje entreguista son ahora cómplices, indirectos o lo que fuere, del trágico destino que correrán innumerables niños condenados a la pena de muerte merced a la sanción legal del proyecto del Ejecutivo Nacional. 

domingo, 26 de marzo de 2017

La blasfemia contra la Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra - Ernesto Alonso

La Blasfemia contra la Virgen María, 
Madre de Dios y Madre nuestra
Ernesto Alonso


Bien conocida, por viralizada en las redes sociales, es la imagen de la blasfemia perpetrada contra la Madre de Dios y contra Jesucristo, por parte de “Socorro Rosa Tucumán”, un grupo militante que simuló un atroz aborto declarando rechazar “el patriarcado, la heterosexualidad obligatoria y los mandatos de esta sociedad represora”.  
     
Hasta donde he leído y escuchado nadie ha definido dicho acto como corresponde. En rigor, se trata de una blasfemia que deshonra a la Madre de Dios y a Jesucristo, su hijo. En la II-IIae., de la «Suma de Teología», tratando de la virtud teologal de la fe, enseña Santo Tomás de Aquino que la blasfemia es un pecado que se opone a la confesión de la fe y consiste en una derogación de la divina bondad y también de la de los santos pues se alaban las obras que Dios hizo en ellos; y especialmente en María Santísima, la Bendita Madre de su Hijo Unigénito según la carne. La blasfemia niega de Dios lo que más le conviene, la bondad por esencia, y afirma lo que grandemente dista de la razón de bondad perfecta. Puede existir la blasfemia del corazón y también la blasfemia oral si exteriormente se manifiesta por la palabra y los gestos. Esta última, deroga o se opone a la confesión exterior de la bondad divina, cuya razón de ser engrandece la confesión de la fe. 
     
De allí que Santo Tomás enseñe que la blasfemia sea siempre pecado mortal porque ofende directamente la bondad divina, la cual es el objeto de la caridad, y sea también el pecado mayor pues tiene en sí la gravedad de la infidelidad, se agrava todavía si sobreviene la detestación de la voluntad y más aún si prorrumpe en palabras. Y en la respuesta a la 1ra. objeción del artículo 3, de la Cuestión XIII (II, IIae), comparando el homicidio con la blasfemia, Tomás enseña expresamente que “puesto que en la gravedad de la culpa se atiende más a la intención de la voluntad perversa que al efecto de la obra, en este concepto intentando el blasfemo inferir daño al honor divino, absolutamente hablando, peca más gravemente que el homicida”. 

sábado, 26 de octubre de 2013

Autoritarismo - P. Jorge Loring

Autoritarismo
P. Jorge Loring, S.I.


Los enemigos de la Iglesia la insultan llamándola autoritaria, intransigente, fundamentalista, que no se acomoda a las ideas de los tiempos y es insensible a los gustos de la gente; por ejemplo en temas como las relaciones sexuales fuera del matrimonio, el aborto, la eutanasia, el divorcio, el matrimonio de homosexuales, los experimentos con embriones, etc.

Le ponen un calificativo negativo para desprestigiarla, en lugar de valorar su virtud de fidelidad.

La Iglesia es fiel al Evangelio y a Jesucristo. No se deja influir con las modas de los hombres. El adherirse a la verdad es una virtud, no un defecto.

Sobre el Comunicado de Prensa emitido por el Comité Ejecutivo de la CEA respecto del Aborto en Argentina

Semántica cobarde para un Catolicismo en retirada  Ernesto Alonso        Es poco decir, “semántica cobarde” para calificar y enjuiciar el Co...

Entradas populares de los últimos 30 días